Si me sigues desde hace tiempo por aquí, sabrás que empleo este canal para divulgar información acerca de salud, nutrición y hábitos de vida saludables.
Y si es la primera vez que me lees, te doy la bienvenida a este espacio de información y reflexión.
Comencé a escribir esta newsletter con la intención de compartir con cada una de vosotras información valiosa sobre salud integral y todos los aspectos relacionados con esta, para que pudieseis incorporar pequeños cambios en vuestras rutinas diarias y mejorar de esta forma vuestra calidad de vida.
Pero, sobre todo, mi intención con esta carta semanal es la de hacer de interruptor que encienda una luz para que te des cuenta del papel fundamental que tú misma estás interpretando en tu propia vida.
Como siempre digo, tú eres la protagonista de tu historia, por lo que tu salud y bienestar dependen en gran parte de ti, de tus decisiones y acciones.
Pero para llegar a ese punto de consciencia, de darte cuenta, es probable que necesites la ayuda de un guía. Una persona experta que te acompañe y te asesore en tu camino hacia esa versión mejorada de ti misma.
Alguien que te quite la venda de los ojos y te permita ver dónde estás, qué te ha llevado hasta ahí y qué puedes hacer por ti misma para continuar avanzando por tu camino con más seguridad.
Y ese es precisamente el motivo por el que estoy aquí. Esto es lo que le da sentido a mi trabajo.
En estos últimos años he acompañado a muchas personas a mejorar su situación vital, a darse cuenta de lo que era importante para ellas, a que elaborasen su propio plan de acción y que lo pusieran en marcha.
Para poder realizar ese abordaje individual me he estado apoyando en la modalidad online, ya que era lo que tocaba en esos momentos y también era una manera de poder llegar a personas de todas las partes del mundo.
Es increíble como la tecnología nos permite llegar tan lejos y poder desempeñar nuestra labor sin salir de casa.
Pero yo, personalmente, a lo largo de este recorrido he sentido que me faltaba algo.
Vengo del mundo hospitalario, del trato directo con el paciente, de tocar, de explorar, de sentir, de los apretones de manos, de la energía generada y de la calidez creada.
Necesitaba volver a sentir la presencia humana.
Necesitaba dejar de lado las conexiones a internet, los cortes, los cascos, las pantallas y dar paso al contacto, a la presencia, a la vida.
Estaba necesitando todo esto sin saber realmente qué era lo que necesitaba.
Pero todo cambió el 20 de Octubre del 2023. Ese día recibí un correo que cambiaría mi rumbo laboral y personal.
Ese correo me abriría la mente y me daría la oportunidad de acercarme a eso que estaba necesitando. A un mundo más físico y personal.
Una persona próxima a mí, también dedicada al mundo de la salud y el bienestar personal, me proponía aunar nuestras fuerzas, mentes y vocación de servicio, y crear un espacio de acompañamiento, desde una perspectiva basada en la salud integral, tanto física como mental.
Este espacio me permitiría continuar ofreciendo mis servicios de medicina integral mediante un trato más directo con el paciente. A la vez que recibía el apoyo de una compañera psicóloga, con la que completar el binomio de salud cuerpo-mente.
De esta manera nace una nueva ilusión. Un proyecto para este nuevo año que me permitirá desempeñar mi actividad desde el trato presencial, pero manteniendo de igual modo mis acompañamientos vía virtual.
No te pierdas la carta del próximo lunes. En ella te contaré cómo ha sido la búsqueda de nuestro espacio ideal, los retos con los que nos hemos encontrado y los obstáculos que hemos superado.
Que bien Marta!!!